"Señor Jesucristo, en tu nombre y con el poder de tu Sangre preciosa, te pido que me cubras con tu manto protector.La Oración de la Sangre de Cristo es un acto de Convicción y devoción que nos permite ceder a estos poderosos beneficios. Al rezarla, reconocemos el poder redentor de la Sangre de Cristo y nos acogemos a su protección. La Oración